jueves, 5 de julio de 2012

PROBLEMAS DE CONDUCTA

CONDUCTA
La conducta es el conjunto de actos, comportamientos, exteriores de un ser humano y que por esta característica exterior resultan visibles y plausibles de ser observados por otros. Las actitudes corporales, los gestos, la acción y el lenguaje son las cuatro formas de conducta que ostentan los seres humanos. Básicamente la conducta es la herramienta  de reacción que tenemos todos ante las distintas circunstancias de la vida a las cuales nos vamos enfrentando.
AGRESIVIDAD
El término agresividad hace referencia a un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable, incluyendo desde la pelea física hasta los gestos o expansiones verbales que aparecen en el curso de cualquier negociación.
En la persona concreta puede manifestarse en cada uno de los niveles que integran al individuo: puramente físico, emocional, cognitivo y social. Su carácter es polimorfo.
Implica provocación y ataque.  Como adjetivo, y en sentido vulgar, hace referencia a quien es “propenso a faltar al respeto, a ofender o a provocar a los demás”.
La agresividad presenta elementos de ataque y retirada. Por ello se implica con otras conductas de autoprotección. Amenaza, ataque, sumisión y/o huída, se presentan muy asociadas en la naturaleza.
DESOBEDIENCIA
A veces, se observan  conflictos frecuentes y son un patrón en la forma de interactuar padres e hijos. La desobediencia puede ser debida a una variedad de causas. En ocasiones, es debida a que los padres esperan una respuesta irracional por parte de sus hijos. O puede estar relacionada a un trastorno del temperamento del niño, o a problemas escolares, estrés familiar, o conflictos entre sus padres.
En algunas ocasiones, estos niños han demostrado a lo largo de su crecimiento, un patrón persistente de desobediencia, comenzando en sus primeros años. Ellos resisten la autoridad de los padres, desobedeciéndolos. 
IMPACIENCIA
Intranquilidad producida por algo que molesta o que no acaba de llegar. En el paso de los menores es usual observar cierta impaciencia cuando no pueden lograr los que se proponen en primera instancia.
ANSIEDAD
El trastorno de ansiedad generalizada es una de las tres enfermedades psiquiátricas más comunes en los niños y adolescentes. Su tasa de prevalencia en estas edades se encuentra entre el 4,6 y 7,3%, según la edad.
La importancia de este descubrimiento se incrementa si se tiene en cuenta que, tal y como indica el estudio, estos tres trastornos de ansiedad, que pueden manifestarse conjuntamente, provocan una fuerte angustia, reducen sustancialmente su calidad de vida, e interfieren en su proceso de aprendizaje y de desarrollo social.
Por otra parte, una infancia con trastornos de ansiedad puede significar una vida adulta con trastornos psiquiátricos. Y estas alteraciones también suelen ir asociadas a más altos niveles de dependencia del alcohol y del tabaco, así como del abuso de sustancias.